Sobre mí

¡Hola! Me llamo Verónica y nací en la primavera de 1978. Me considero una persona curiosa e inquieta, amante de la naturaleza y enamorada de la Infancia

Mi historia

Siempre he sentido que mi propósito era ayudar a las personas. Desde pequeñita lo sentía así, y recuerdo con cariño cómo cuando reñian a mi hermano, yo me apartaba a hablar con él, para tratar de entenderle.

Los años fueron pasando, y yo y mi esencia se fueron adormilando, dejándome arrastrar por el sistema de creencias que me rodeaba, y que premiaba más el hacer que el ser.

Finalmente, y aunque mi interior me empujaba hacia la psicología, decidí estudiar Administración y dirección de empresas, aún teniendo claro que no quería trabajo de oficina.

Durante años he estado trabajando en el ámbito de las finanzas, y aunque tardé algunos años, pronto me di cuenta de que la felicidad y el éxito no son lo mismo. Mientras tanto una vocecilla en mi interior me repetía que mi trabajo no ayudaba a las personas, no aportaba al mundo

Y llegó la maternidad...

Y todo mi mundo se puso patas arriba. haciendo que mi vocecilla sonara cada vez más fuerte.

Comencé entonces un proceso de autoconocimiento. Proceso que hizo que me enfrentase a esos fantasmas y miedos que intentaba tapar capa con capa. Mi máscara de fuerte se cayó, dejando toda mi vulnerabilidad al descubierto. Fue doloroso sí, no voy a negártelo, pero es un despertar, del que nunca me arrepentiré, pues gracias a él mi niña interior, mi esencia, pudo salir a flote, recordándome cuál era mi verdadero propósito.

Poner en valor la infancia

La infancia es una etapa vital en el desarrollo del ser humano. En ella se consolidan las bases que conformarán nuestra personalidad.

Como adultos, es fundamental poder comprender esa infancia para poder acompañarla con amor y respeto, permitiéndoles ser quienes han venido a ser.

Y para poder acompañar a nuestros niños, primero es necesario conocernos a nosotros mismos, y darnos cuenta de cuáles son nuestras heridas y creencias que nos llevan a actuar de una u otra manera.

Y acompañar a las personas en su proceso de autoconocimiento

En ocasiones llegamos a la adultez portando una mochila muy grande de pensamientos y creencias limitantes sobre nosotros. Mecanismos que desarrollamos desde la infancia, y que durante un tiempo nos han protegido, pero que ahora ya nos generan malestar, limitando nuestras acciones e impidiendo que lleguemos a ser eso que hemos venido a ser.

Tras un proceso continuo de autoconocimiento personal, y desde una profunda humildad, acompaño a niños, adultos y familias en su proceso de vida. Para ello utilizo herramientas adquiridas durante mi formación en psicología, disciplina positiva, mindfulness, entre otras. (Si quieres información más detallada sobre mis conocimientos puedes encontrarla aquí)

Además, como amante de la naturaleza, valoro mucho todos los beneficios que ésta nos ofrece. Conocedora de los aceites esenciales, complemento las sesiones con la aromaterapia, para así potenciar el bienestar físico y emocional que estos nos proporcionan.

Verónica Mourelle